Whole kitchen en su Propuesta Dulce para el mes de julio nos invita a preparar todo un clásico de la repostería norteamericana, la clásica New York Cheesecake.
Aquí estamos de nuevo con el reto del Círculo Whole Kitchen (CWK). Este mes con un postre delicioso: la New York Cheesecake. No es como la típica tarta de queso, es especial: densa y suave a la vez, aromática, con un sabor muy delicado pero con personalidad... En definitiva, que cuando probéis esta receta no querréis hacer otra, se convertirá en vuestra Cheesecake.
Aquí estamos de nuevo con el reto del Círculo Whole Kitchen (CWK). Este mes con un postre delicioso: la New York Cheesecake. No es como la típica tarta de queso, es especial: densa y suave a la vez, aromática, con un sabor muy delicado pero con personalidad... En definitiva, que cuando probéis esta receta no querréis hacer otra, se convertirá en vuestra Cheesecake.
La receta es la propuesta por el CWK, aunque yo le he hecho alguna modificación que os indico.
Ingredientes:
(Base)
200 gr de galletas Maria
120 gr de mantequilla + una cucharada para engrasar el molde
40 gr de azúcar (opcional, yo no puse)
(Relleno)
1 kg de queso crema (en mi caso Philadelphia)
190 gr de azúcar
35 gr de harina de repostería
5 huevos
80 ml de nata líquida
ralladura de un limón
(Topping)
mermelada de arándanos silvestres
200 gr de galletas Maria
120 gr de mantequilla + una cucharada para engrasar el molde
40 gr de azúcar (opcional, yo no puse)
(Relleno)
1 kg de queso crema (en mi caso Philadelphia)
190 gr de azúcar
35 gr de harina de repostería
5 huevos
80 ml de nata líquida
ralladura de un limón
(Topping)
mermelada de arándanos silvestres
media tableta de chocolate blanco
Receta:
- Para preparar la base de galletas con mantequilla engrasar un molde desmoldable redondo de 26 cm de diámetro (en mi caso). Triturar las galletas y mezclarlas con la mantequilla derretida hasta obtener una masa compacta.
- Colocar la masa presionando el fondo del molde. Reservar en la nevera.
- Para hacer el relleno batir el queso crema, el azúcar y la harina. Incorporar los huevos de uno en uno, batiendo después de cada uno y continuar batiendo. Añadir la nata, la ralladura de limón y la vainilla (opcional, yo no le puse) mezclando suavemente hasta obtener una masa sin grumos y con cuidado de no incorporar aire a la masa.
- Verter el relleno sobre la base de galletas y hornear 180ºC durante 15 minutos. Entonces bajar la temperatura a 120ºC y hornear durante 90 minutos más.
- Dejar enfriar en el horno apagado con la puerta entreabierta.
- Cuando esté fría refrigerar en la nevera durante al menos 6 horas... en mi caso fue de un día para otro en la nevera y quedó estupenda tal cual.
- Para decorar yo utilicé una mermelada comercial de arándanos silvestres 100% natural. Fundir en el micro unos minutos la media tableta de chocolate blanco y colocarla en una manga pequeña desechable. Dibujar unas filigranas sobre papel sulfurizado y dejar solidificar en la nevera.
** Para mi gusto quedó un pelín demasiado dulce, así que para la próxima vez seguramente reduciría el azúcar. Además, hay que contar que la mermelada, que le combina excepcionalmente bien, ya es de por sí muy dulce. De todo modos es una receta muy sencilla con un resultado espectacular. ¡Probadla!
¡Hasta la próxima!
Receta:
- Para preparar la base de galletas con mantequilla engrasar un molde desmoldable redondo de 26 cm de diámetro (en mi caso). Triturar las galletas y mezclarlas con la mantequilla derretida hasta obtener una masa compacta.
- Colocar la masa presionando el fondo del molde. Reservar en la nevera.
- Para hacer el relleno batir el queso crema, el azúcar y la harina. Incorporar los huevos de uno en uno, batiendo después de cada uno y continuar batiendo. Añadir la nata, la ralladura de limón y la vainilla (opcional, yo no le puse) mezclando suavemente hasta obtener una masa sin grumos y con cuidado de no incorporar aire a la masa.
- Verter el relleno sobre la base de galletas y hornear 180ºC durante 15 minutos. Entonces bajar la temperatura a 120ºC y hornear durante 90 minutos más.
- Dejar enfriar en el horno apagado con la puerta entreabierta.
- Cuando esté fría refrigerar en la nevera durante al menos 6 horas... en mi caso fue de un día para otro en la nevera y quedó estupenda tal cual.
¡Hasta la próxima!